El Museo Marítimo acoge un proyecto para dar a conocer la historia de estos marinos del siglo XVI
Viernes, 30 de Enero de 2015. El Museo Marítimo de Bilbao se convierte hoy en el mejor escenario para presentar un proyecto de investigación sobre los balleneros vascos ; una expedición llevada a cabo para indagar en la historia de los balleneros vascos del siglo XVI en las regiones de Red Bay y Chateau Bay, Canadá. El proyecto se cerrará con la grabación de un documental y de una ruta por la zona.
BILBAO. En la presentación del proyecto, bajo el título Tras las huellas de los balleneros vascos en Terranova y Labrador, estuvieron presentes el promotor del proyecto, Iñaki Arizmendi ; el director del Museo Marítimo de Bilbao, Jon Ruigomez ; el arqueólogo marino Manu Izaguirre y el periodista Sabin Egilior.
Durante los siglos XVI y XVII, los balleneros vascos se trasladaban a las regiones canadienses de Red Bay y Chateau Bay, donde abundaban las ballenas por tratarse de una vía migratoria, y donde podían sacar hasta trescientas barricas de grasa de ballena en tres meses, cada una con un coste de un millón de pesetas. Uno de los balleneros, el San Juan, se hundió en el siglo XVI, cuando no existían los recursos necesarios para recuperarlo, y tan solo quedó plasmado en los archivos de la zona.
DESCUBRIMIENTO Arizmendi descubrió este hundimiento hace unos años y decidió poner en marcha una propuesta cultural, que le ha llevado a colaborar con Izaguirre y Egilior en la expedición.
A lo largo de esta expedición, a la que se han dedicado seis años, se lograron encontrar los restos del San Juan hundido, incluso de una “txalupa” donde se desplazaban los vascos cuando se avistaban las ballenas, lo que ha descubierto una gran parte de la historia de la caza de ballenas. Además de un museo en Red Bay, donde se pueden contemplar todos estos hallazgos, la Unesco declaró la zona Patrimonio de la Humanidad y dedicó su sello de la sección de Arqueología Subacuática mundial a esta historia.
Con esta expedición se rodará un documental dirigido por Egilior y un crucero promovido por Arizmendi en 2017 para conocer los lugares de los hechos.
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